Los recuerdos de la familia Pasolini se pierden con el tiempo, rodeados por las brumas que el mar da en invierno, cuando todo está en silencio y los días están marcados por el haz de luz y el silbido del faro, que en el puerto da seguridad a los marineros. Estamos en los años 50 y los personajes son precisamente aquellos tan bien descritos por Fellini en "Amarcord" = "Recuerdo". Los recuerdos de la abuela Pia siguen vivos en los ojos azules, ahora que necesitas el palo para soportar el peso de los años y la cara está enmarcada por rizos blancos. Pero sólo un " Eh Pia? ¿Cómo fue ese momento?” que todo vuelve a la vida: el fuego que siempre se enciende en la cocina, la fiebre de una cosa a otra, la limpieza de las distintas habitaciones... Pia es una auténtica “azdora”, traducida también simplemente del dialecto de romagna (italiano en la “Sfoglina”, literalmente granjero, el ama de casa, el que preside el gobierno de la casa. Para nosotros el Azdora es el corazón, el comandante de la familia, que todo regula y gestiona: marido, hijos, animales, comida, hogar y... la madre-en-ley! Aliados leales tabla de cortar y rodillo.

Ella y abuelo Guido deciden que una pensión es adecuada para ellos, en via Zara, donde toda la historia tiene lugar, a tiro de piedra del mar, en Cesenatico y de año en año, gracias a billetes y sacrificios que se expande. Pero, ¿cómo llegan los turistas a la pensión? Simple, vas a mirar a su casa, sin teléfono, sin fax, sin computadora. El abuelo empacó el cuaderno para tomar las reservas, las notas con la dirección y algunos buenos productos: salami casero, vino dulce para quedarse en compañía, va a buscar personalmente a las familias en Alemania y Austria y en el regreso “PIA prepara que lleguen!”. Así que pasan los años en las notas del violín de Secondo Casadei, con las hijas Primula (la más vieja) y Loretta que jugando persiguiéndose alrededor de la mesa respiran los secretos de las recetas, ayudando también a la madre, con la ayuda del taburete, cuando no llegaste a la mesa.

Así que una década pasa y allí en via Zara hay un joven, que va al mar. También viene de una historia similar: la pensión "Bel Turismo” la construyó junto con su padre y su hermano menor Enzo, su madre Anita cocina y él por la noche se encarga de las cuentas, todo hecho a mano, sin calculadoras aún no existen! Aitante y deportivo, le encanta el mar. Instructor de esquí acuático, durante el día se apresura a las olas.
Es Giuliano, guapo como actor, ama el sol y la diversión. Estos son los años de la balere en la que impresiona Raúl Casadei, en la noche están Mina, Patty Pravo y Fred Bongusto, bailando y girando abrazados fuertemente a la dama. Se dio cuenta de Primula entre todos, y lo recoge con el llameante 500. Ella sostiene, su bolso apretado de rodillas, a las curvas que conducen a la colina, a veces tan abrupta que te encuentras cerca. Y desde allá arriba, bajo un techo de estrellas, que se mezclan con el horizonte de la riviera, él le habla y le habla de sueños y proyectos. Él habla y habla y una estrella escucha, tanto es así que decide bajar a ver de cerca cómo’è....si ella llamará Silvia: inesperado!! 
Entre 1969 y 1970, hay una nueva familia: ¿qué haces? Hay ese pequeño hotel, al otro lado de la calle, que los padres de Primula utilizaron como dependencia y mientras Loretta se queda con su madre, te vas....ahora los recuerdos se desvanecen los colores de las preocupaciones sobre las deudas, el trabajo de arreglo, las muchas cosas a las que pensare...si van...hay mucho que hacer! Primula, en la dote el cuaderno de recetas, entra en la cocina casi sorpresa, a la edad de 19 años y se convierte en su reina. Giuliano en el bar y en el pasillo, es el excelente anfitrión que todavía todos conocen hoy. Pero como un deportista incurable, tan pronto como pueda saltar sobre la bicicleta. Nada de alta tecnología en aquellos años, pero sillas de montar de cuero, una hoja de la vida cotidiana para proteger su vientre del frío, tejidos de lana pellizcados, un sándwich de salami para recuperar la fuerza, pero la pasión no conoce obstáculos.
Silvia, por su parte, estudia en la terraza y ayuda en pequeñas tareas, y en 1974 también viene a su hermana pequeña Francesca, para cuidar.

Estos son años maravillosos cuando una reserva telefónica fue suficiente “Helmut llamó dice que llegará el día 12! "y el 12 Helmut a tiempo con la familia viene y volverá por años. Los huéspedes que se familiarizan, que se enamoran de Romagna. Incluso hoy, Monika y Klaus, Ernestine, René y Marghit, las familias Musso, Chellini y Fanti, son queridos amigos que vuelven cada año.
Silvia y Francesca, terminado la escuela, se convierten en una parte integral de la gestión, tanto es así que usted decide comprar otra propiedad: hay un hotel en Villamarina, un distrito diferente, el Hotel es Lungomare, llamado así porque está en el paseo marítimo de Cesenatico, la hermosa avenida que corre paralela a la playa. Inicialmente eran dos villas en el mar, que luego se fusionaron y se transformaron en un hotel en 1955.) La puerta principal del hotel, se encuentra en el mismo lugar que el de la Villa!
En el Lungomare va Francesca, es 1999, suena como una separación, pero no lo es, al menos en los afectos. Silvia, se queda en el Hotel Marconi, está casada y también mamá, Filippo ha llegado y todo tiene un sabor diferente, otro valor. Y los padres de ida y vuelta para apoyar a los dos. Cuando Carlotta se une a su hermano Filippo, es hora de volver a estar juntos.

En 2004, dejando la propiedad del hotel Marconi, todos se reúnen en el Hotel Lungomare. El pasado da paso al presente: en 2011 Lorenzo, el marido de Silvia, abandona el supermercado de su familia, para dedicarse al Lungomare; excelente y sabio guía ciclista, indispensable para resolver problemas, trae su preciosa colaboración. Filippo en bici también es fuerte, manteniendo viva la tradición y representa el futuro junto con Carlotta, guardián del espíritu de emprendimiento de las mujeres de esta familia y el pequeño Edoardo, el hijo de Francesca y Marco.

¿Te preguntas quién soy, el narrador de esto no es un cuento de hadas? Me encontrarás en el paseo marítimo, reconocible gracias a un acento típico de Romaña, una risa fuerte y el nombre del eterno amado Dante Alighieri.

La historia del hotel David se ha entrelazado con la familia Pasolini durante mucho tiempo. En primer lugar, es una continuidad familiar que los une, ya que el dueño anterior Davide era primo de Primula.
Al mismo tiempo, mientras Giuliano maduró la decisión de adquirir el hotel Lungomare, miró al David, una estructura grande y elegante, que realmente le gusta.

Pasan los años, las vicisitudes llevan a la esposa de Davide, Gigliola a sopesar la idea de irse y con Giuliano confía que le gustaría estar segura de que su "casa" estaba en buenas manos.
Los acuerdos son largos, porque decidir irse no es fácil, hasta que Gigliola, Chiara y Vito se sienten listos y Giuliano acoge con los brazos abiertos su legado, en línea y en sintonía con las ideas y valores de su familia. Entonces comienza una nueva aventura... Giuliano y Primula siempre a la guía, Francesca, Silvia y al lado del otro, con sus seres queridos en apoyo.
Lo que permanece inmóvil no sobrevive, por lo que inmediatamente se ponen a trabajar con proyectos e innovaciones, transformaciones y novedades. Una pieza a la vez…